Tony Toby Alderweireld

Tony Toby Alderweireld

Tony Toby Alderweireld molaba. Desde el momento en que apareció, ya sabíamos que era especial. Su ropa de skeater, sus rastas rubias al estilo surfista, y esa mirada de ojos afilados que no dejaban indiferente. Hasta su nombre molaba demasiado, “Tonytobyalderweireld” como lo decía él, todo seguido como un único nombre, como si en cualquier momento una musiquilla de fondo fuera a sonar para anunciar al protagonista principal de la obra.

Todos le llamábamos Tony Toby Alderweireld sin diminutivos, por que aquel nombre era digno de nombrarse entero y aquella persona que siempre aparecía a las cinco de la tarde en punto cada día que nos reuníamos en aquel parque así lo merecía.

Siempre a la misma hora, hiciera el tiempo que hiciera, nosotros éramos normalmente unos diez, a veces veinte o incluso mas si alguna novia de un colega traía amigas o celebrábamos el cumpleaños de alguno, todos disfrutábamos de aquel año de instituto, pero sobre todo recordamos ese año por que Tony Toby Alderweireld estaba ahí.

Recuerdo un día que el viento era tan extraño que formo un pequeño tornado cerca de nosotros, el temporal estropeaba todo lo que tocaba, y las numerosas bolsas de plástico que ensuciaban el suelo empezaron a dar vueltas ya reunirse todas en un punto cercano. Cuando estábamos apunto de marcharnos, algunos hacia otro lugar y otros directamente a casa, apareció él, de pie en el techo de un coche y mirando al viento de cara, permaneció inmóvil incluso con el pequeño tornado a unos metros lo que le rodeaba de bolsas de plástico y otras suciedades. Uno de nosotros muerto por la curiosidad se acercó para preguntarle que es lo que estaba haciendo, Tony Toby Alderweireld con su particular voz segura y contundente respondió: “Las bolsas son las medusas del aire y yo soy Bodhi, al que estaba esperando el Mar del Viento para ser domesticado”.

No lo podía creer, ¡convirtió el peor día de viento en una aventura surfista! Y por supuesto que todos nos quedamos para ver como Tony Toby Alderweireld domesticaba el desagradable temporal, y juro que no miento, que el tiempo en cuestión de minutos amaino para dar paso a un excelente día soleado.

Todo el mundo admiraba y quería a Tony Toby Alderweireld, especialmente las chicas, las que eran del grupo y aquellas que no lo eran que se acercaban solo para conocerlo. Existía aquel dicho de “yo no follo, yo hago el amor” que por aquel entonces algún iluso utilizaba para sus conquistas, pero él lo llevaba un paso mas allá “yo no hago el amor, yo lo regalo” decía con mucha seguridad, ¡y vaya si lo regalaba! A Ana, Sandra, Amanda, Arantxa…por que Tony Toby Alderweireld tenía una máxima que consistía en no regalar amor a ninguna mujer que tuviera una vocal diferente a la “a” en su nombre. Yo sabia que algunas incluso mintieron en sus nombres pero jamás dijimos nada, comprendíamos que Tony Toby Alderweireld así merecía la pena. Una vez le vimos volver con María, la chica mas bonita de todo el instituto, todo el mundo quería salir con ella y nadie lo consiguió excepto él. Bien es cierto que rompió su máxima y al preguntarle por qué respondió muy locuaz “una belleza así bien merece una vocal mas” ¿quien podría rebatir aquello? Tony Toby Alderweireld tenia un don con la gente y llegaba siempre donde nadie mas lo hacia.

Pero no solo dominaba el tiempo o las mujeres, Tony Toby Alderweireld estaba en todo, siempre tenia una solución para cualquier problema que tuvieras, cuando caía la noche siempre mostraba un sitio nuevo donde ir, cuando nadie se atrevía con un grupo de chicas él las traía en cuestión de minutos…creo que hablo en nombre de todos cuando digo que aquel fue el mejor verano de nuestras vidas, puesto que cuando terminó el calor, Tony Toby Alderweireld desapareció sin decir nada, nadie sabíamos donde vivía o si tenia familia, incluso se formuló la hipótesis de su origen extraterrestre, pero a nadie le molestó que se fuera, sentimos pena por un lado y por otro lado mayor, una gran satisfacción y agradecimiento.

Por eso mismo señor agente, no se quien es Antonio Tobías Aldemar ni por que lo busca, pero puedo decirle que ese hombre de la foto es Tony Toby Alderweireld y es alguien especial.